Estaba un oso sentado en el
porche de su cueva leyendo tranquilamente ‘La Gaceta del Bosque’ cuando ve
pasar a un caracol a todo correr.
—Pero bueno, ¿dónde vas tan
deprisa, precisamente tú?
—¡Me acabo de enterar de que
la Fiscalía de Finanzas va a auditar las cuentas del bosque!
—¿Y qué pasa con eso?
—Bueno… ya sabes. Yo tengo
una casa, mi marido tiene una casa, y todos mis hijos tienen una casa —dice el
caracol, perdiéndose en la espesura.
—¡Demonios! —exclama el oso.
Suelta el diario y echa a correr como un poseso.
El mono, que estaba
participando en una competición para ver quién pelaba plátanos más rápido, lo
ve pasar con perplejidad.
—¿Dónde vas con tanta prisa?
Tenía entendido que erais más bien lentos al moveros.
—¡Calla, que anda la Fiscalía
de Finanzas suelta por el bosque con ganas de tocar las narices!
—¿Y eso a ti qué más te da?
—¿Es que no lo ves? Yo tengo
un abrigo de pieles, mi mujer tiene un abrigo de pieles, y todos nuestros hijos
tienen un abrigo de pieles —dice el oso sin apenas resuello, tirándose de
cabeza tras un matorral.
—¡Vámonos todos de aquí
echando virutas! —grita el mono soltando su haz de plátanos.
—¿Y a nosotros en qué nos
afecta eso, si no tenemos nada? —le preguntan los demás mientras corren tras de
él.
—No lo sé. Pero como siempre
vamos con el culo al aire seguro que somos los primeros en caer.
ⒸLucas Claudín
jajaja me he reido con ganas superbueno jeje
ResponderEliminar¡¡¡Buen y gracioso chiste!!! 👌👌👌👌👌
ResponderEliminar